Héctor Tuya

Bienvenidas a todos

Llevo tiempo queriendo decirlo y me prometí que de ayer no pasaba, así que vamos allá. Tarde pero bien. No prometo brevedad.

Si hay alguien a quien llevo evitando gran parte de mi vida, ése soy yo. Quizá ojalá hubiera tardado más tiempo en cruzarme conmigo cara a cara, pero ocurrió lo siguiente:

Algunas canciones me han traído hasta aquí. Llevan años reclamando su espacio. Más de una década, algunas de ellas. Me riñen por las noches, ¿saben? Me dicen “Tú, maldito bastardo hijo de puta, llevas años durmiendo con canciones de otros, despertándote por las noches pensando en ellas, enredándolas para que te cuenten los secretos que ni a su madre cuentan, obsesionado con desnudar su cuerpo claro y mirarlo desde diferentes ángulos, para luego así poder hacerles un vestido a medida. ¿Y nosotras qué?”. Ya no puedo más con ello. Ellas ganan. He decidido obedecer, cantar y callar. Sumisamente, como corresponde a un subordinado más de la canción, que es el caso. Así pues, celebro mis 37 volviendo a ellas, que se nos va la vida y la deuda empieza a pesar. Por este motivo y porque el 37 así lo quiso, queda cerrado Bailén 37 por un tiempo indeterminado.

Ayer, en mi 37 cumpleaños, me sorprendí sonriendo frente a una hoja de libreta a cuadros que arrastro desde hace años. En ella, hay una lista con toda y cada una de la buena y talentuda gente que me confió sus canciones y las trajo a Bailén 37. La lista también incluye no sólo a los músicos que participaron en aquellas grabaciones, sino a alguna maravillosa fotógrafa que otra, a algún locutor de radio, a algún actor o cineasta que otro y amigos que por allí pasaron a… bueno, lo que allí se hacía. Aquello, más que un estudio fue un taller de artesanía, un afterhour, una casa de citas para que las artes “follaran” (la Fucktoría), como decía Luis Lasso -miembro de honor de lo que una noche bautizamos como “Comando Bailén”. No lo pasábamos mal, no.

En fin, ha sido una experiencia alucinante y me siento orgulloso de todo lo allí grabado. Ciertamente fue un regalo mover el aire al mismo tiempo en una pequeña habitación con un piano, una estufa y guitarras. Muchas guitarras. ¡Siempre cerca guitarras! Me honra, además, que aquellas grabaciones nos vayan a suceder. Nosotros, tristes mortales. Pues eso, que os llevo puestos y que os recuerdo más de lo que, probablemente, acertéis a imaginar.

Estoy hablando de:

Luis DelRoto, Alberto Ballesteros, Kike Babas, Jorge Marazu, Jairo Martín, César Pop, Olivia de Happyland, Perro Flaco, Pablo Galiano, Pepe Curioni, Rubén Pozo, César Capote, Manuel Clavijo, Cristina Gestido, Roberto Collado, Luis Lasso, Mike Vergara, Xuan Zem, Alfa, Lolo Moldes, José María Rosillo, Marcelo Champanier, Diego Galán, Pablo Serrano, Pablo Valdés, Mr Soryver, Sergio Superamy y los suyos, Ramón Cambalache, Moi Gómez, Alberto Malalengua, Ricardo Nistal, Dani Patillas, Marta Luna, Joe Eceiza, David Sonoro, Raúl Sonoro, Carmen Hernando, Nacho Abad, Maho Ikekita, Fee Reega, Marta Tchai, Begoña Larrañaga, Luis Rodríguez, Sofía Castañón, Fonsi Rock, Canti Vaganti (Kateleine, Bruno Gullo), Lola Puñales, Dani Loma, Isaac Rico, Ángel Guache, Mercedes Cosano, Luis González Fierro, Andrés Moutas, David Varona, Denis Hernández, Pilar, Guillermina Royo-Villanueva, Andrea Silván, Gadea Ramos, Dayfa Aguas, Joana Sendra, Borja García, Miguel Nieto, Javier Manrique, Javi San Marcos, Pablo Und Destruktion, Pablo Serrano, Sergio Pevida, Kike Calzada, Titán Pozo, Santi Amaranto, Rita Gilpatric, Garaje Jack…

Añadir que nada de todo aquello hubiera sucedido, y no es una forma de hablar, sin la presencia y apoyo incondicional de Myrte Sara Huyts, la mitad de Bailén. Por ello quiero dejar aquí una grabación que hicimos una vez, con el pianista oficial de la casa, nuestro queridísimoespoco Jairo Martín.

Tampoco hubiera ocurrido sin David y Raúl Sonoro, y eso lo sabemos todos.

Respecto a la etapa venidera, decir que estoy inmensamente agradecido a Rafa Maral, Palen, Alfonso, Ángel y Natalia por haber confiado en las canciones que iremos ofreciéndoos de aquí a unos meses. Mientras tanto nos entretendremos con rarezas que hemos grabado en este tiempo y nunca han visto la luz.

Hasta aquí por hoy.

Gracias, amigos, por haber leído hasta aquí y…  «gracias, canción», por habernos presentado.

 

H

Comparte en tus redes socialesShare on facebook
Facebook
Share on google
Google
Share on twitter
Twitter